viernes, 30 de abril de 2021

La galleta de 10 soles

Transitaba por la calle luego de hacer unos tramites bancarios , fui en bicicleta ya que no ameritaba usar el auto, y aunque la entidad bancaria me quedaba a 20 minutos pedaleando lo veía como una oportunidad para hacer ejercicios y de paso contribuir al medio ambiente. Guarde los documentos en mi mochila , y me dispuse a pedalear cuando de pronto veo delante mío una anciana empujando un carrito pequeño, con diversos compartimentos donde tenia golosinas, estuve a punto de pasar pero voltee  a verla, observe una mujer anciana de aproximadamente 80 años, el rostro cansado, espalda encorvada , mirada triste, pero dispuesta a iniciar su día laboral. Atine a detenerme y retroceder, mire sus productos y le pregunte : ¿A cuanto la galleta? ,la señora me miro entusiasmada por la venta y me dijo : 1 sol, busque en mi canguro y le di 10 soles. Y cuando se disponía a darme el cambio le indique: "el vuelto es para usted". Se alegro y me pidió mi nombre , se lo indique y me fui. Un joven cerca observo la situación y sonrió.  Luego avance unos metros y pensé: ¿Por qué mejor no la ayudo con su carreta?, me acomodaría con la bicicleta y listo, pero mi sorpresa fue grata al voltear y observar que aquel joven ya había tomado esa acción.

Quería compartir este evento de mi día, el cual me lleno de mucha satisfacción. Y aunque muchas personas lo tomen como una acción de alarde, algunas personas entenderán el contenido positivo del mismo. Porque puede que no sea la primera persona que lo haga y eso me alegra mucho, pero lo comparto pensando en las personas que puedan reaccionar como aquel chico y quieran también apoyar en lo que este a su alcance. 

Por otro lado, me hizo pensar en el trabajo de la señora, yo estoy seguro que lo que margina por cada galleta vendida es mínimo, y lo que gana de esa venta lo reparte entre sus seres queridos para poder subsistir. Para mi la galleta costaba 10 soles, por el simple echo que aquella persona hizo muchas cosas para que ese producto haya estado a mi alcance en ese momento. 

Sigan empujando con optimismo y con mucha esperanza a pesar que la situación es muy difícil y puede que se torne peor, no descansemos y mantengan el ritmo. 

Finalmente, los exhorto a reconocer el esfuerzo de nuestros compañeros y allegados, una palabra de agradecimiento o de felicitación siempre cae bien.



Postdata: La galleta estaba muy rica, una de las mejores que he comido.